Las lesiones medulares son una de las consecuencias más graves que puede sufrir una persona tras un accidente de tráfico. La médula espinal es el canal de comunicación entre el cerebro y el cuerpo, por lo que cualquier daño en esta estructura puede derivar en consecuencias físicas permanentes como paraplejia, tetraplejia o pérdida total de movilidad. Ante una situación tan delicada, es fundamental contar con un abogado especializado en lesiones medulares que pueda reclamar por ti una indemnización justa y completa.
A lo largo de este artículo abordamos todos los aspectos clave: qué hacer si sufres una lesión medular, cómo iniciar la reclamación, cómo calcular la indemnización y qué elementos deben incluirse para conseguir la máxima compensación.
Una lesión medular es el daño sufrido en la médula espinal a causa de un impacto físico o traumatismo. Puede producirse de forma parcial o total y suele derivar en consecuencias neurológicas graves. Algunas de las causas más frecuentes son:
Accidentes de tráfico
Caídas desde gran altura
Accidentes laborales
Práctica de deportes de riesgo
Actos violentos o agresiones
En muchos casos, las lesiones provocan una incapacidad temporal o incluso permanente, afectando directamente a la autonomía, movilidad, salud emocional y calidad de vida de la persona lesionada.
Los accidentes de tráfico son una de las principales causas de lesión medular en España. El impacto de una colisión o una salida de vía puede dañar la columna vertebral, especialmente si el conductor o pasajero no llevaba el cinturón de seguridad.
Este tipo de lesiones sufridas puede dejar secuelas de por vida. En caso de que el accidente haya sido provocado por otro conductor, o exista culpa compartida, el lesionado tiene derecho a reclamar una indemnización por lesiones temporales y daños permanentes.
Reclamar una indemnización por accidente en caso de lesión medular es un proceso complejo. No basta con acreditar la existencia de la lesión, sino que hay que demostrar su origen, secuelas, costes asociados, impacto personal y profesional, y el grado de dependencia futura.
Un abogado especializado te ayudará en todos los pasos:
Informes médicos detallados
Exploraciones neurológicas
Diagnóstico de la lesión
Intervenciones quirúrgicas realizadas
Valoración del daño corporal
Daños personales (secuelas físicas, estéticas y funcionales)
Daño moral (sufrimiento emocional)
Daño patrimonial (pérdida de ingresos, gastos sanitarios, adaptación del hogar o vehículo)
Gastos futuros previsibles: terapias, atención médica, apoyo domiciliario, etc.
Aplicación del baremo legal vigente
Consideración del grado de incapacidad
Análisis del perjuicio personal básico y perjuicios particulares
Valoración del perjuicio patrimonial
El proceso para calcular la indemnización se realiza siguiendo criterios médicos y legales, y varía según el tipo y gravedad de las lesiones. Algunos de los factores más importantes son:
Edad del lesionado
Nivel de dependencia
Grado de afectación de la movilidad
Necesidad de cuidados constantes
Repercusión en la vida profesional y social
Daños y perjuicios ocasionados
Daños materiales asociados al accidente
Servicios públicos que ya no pueden utilizarse con normalidad
En estos casos, la reclamación debe incluir todas las partidas posibles para asegurar una compensación integral. Además, los cálculos deben contemplar tanto los daños presentes como los que puedan surgir en el futuro.
Las compañías de seguros suelen intentar reducir el alcance de las reclamaciones o cuestionar la relación entre el accidente y la lesión medular. Por eso es esencial contar con asesoramiento desde el principio y no firmar ninguna oferta sin consultar con un abogado.
Un abogado especialista en lesiones puede:
Gestionar toda la documentación médica
Evitar retrasos y errores en la reclamación
Representarte ante la aseguradora o en juicio
Asegurarse de que recibas una indemnización por daños proporcional al perjuicio sufrido
Una reclamación por lesión medular debe contemplar distintos tipos de daños:
Lesiones temporales
Secuelas permanentes
Dolor y sufrimiento
Daño moral
Limitaciones funcionales
Gastos médicos presentes y futuros
Gastos de asistencia sanitaria
Adaptación del hogar o vehículo
Pérdida de ingresos o actividad profesional
Coste de cuidadores o atención constante
Perjuicio personal básico
Dificultad para participar en la vida familiar o social
Pérdida de autonomía
Repercusiones psicológicas
El plazo legal para iniciar la reclamación por una lesión medular derivada de un accidente de tráfico es de un año desde que se determina el alcance de las secuelas o desde la estabilización de las lesiones. En casos de procedimiento penal o negociaciones previas, el plazo puede ampliarse o interrumpirse.
Es fundamental actuar dentro de este tiempo para evitar la pérdida del derecho a reclamar.
Si tú o un ser querido habéis sufrido una lesión medular como consecuencia de un accidente, estos son los pasos recomendados:
Acude al hospital de inmediato y solicita informes completos.
Conserva toda la documentación médica y policial.
No firmes ningún acuerdo sin consultar a un abogado.
Contacta con un abogado especialista cuanto antes.
Infórmate sobre los derechos que tienes y las posibilidades reales de indemnización.
El asesoramiento legal desde el inicio puede marcar la diferencia entre una compensación justa o una oferta insuficiente.
Una lesión medular es una de las peores consecuencias que puede derivarse de un accidente de tráfico. Cambia radicalmente la vida de quien la sufre y requiere de una respuesta legal rápida, profesional y eficaz.
En Calculatuindemnización, nuestro equipo de abogados expertos en Responsabilidad Civil y, en específico, en accidentes de tráfico, te asesora para reclamar tu indemnización. Si tienes dudas sobre cómo hacerlo, llámanos al 900 264 544 o visita calculatuindemnizacion.es y obtén la máxima compensación posible.